En Croydon al sur de Londres una asistente de profesora llevara a juicio a la escuela de donde fue despedida después de no dejar que una de sus alumnas leyera un fragmento de uno de los libros de Harry Potter.
Se trata de Sariya Allen, de 47 años de edad, que acuso a Harry Potter de ser anticristiano y que incitaba a las brujerías. Por ello cuando una de sus alumnas quiso de leer en voz alta un libro que había elegido, la asistente de la profesora se lo impidió argumentando que el libro glorificaba la brujería, por esa razón los directivos de la escuela Durand la despidieron.
La mujer entonces, decidió en llevar a juicio a la escuela, diciendo que la habían discriminado y pide que sea recompensada por ser echada injustamente. La escuela rechazo las acusaciones de discriminación y están totalmente seguros que el despido fue muy justo.
La noticia sorprende a muchos por que es increíble como se quiere combatir a un libro que no perjudica a nadie y lo único que incita a los jóvenes es a leer mucho mas y encontrar una manera diferente de imaginar y divertirse.
Este caso se asemeja mucho al cerrado hace poco tiempo de la madre estadounidense que quería impedir que se vendiera Harry Potter en su ciudad argumentando de la misma manera que Sariya Allen: El libro incitaba a la brujería.
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